Como:
un grito de pájaro cegado,
una escarcha abatida,
las sedientas raíces
de abrasadas hidras,
un mi silencio,
un mi olvido,
un mi calcáreo dolor,
blandí potente mi cruz,
las arenas desiertas del mar
y perecí.
Erigí el desasociego
nítido de las horas.
Corroboré con el diablo
nuestra cita.
Luego:
El corpus
descarnado
desheredado
desmembrado,
tus dientes siniestros y palurdos,
quijada
furia.
¿Sabes?,
olvidé los días,
mi tiempo,
la vida
en tu rincón
y la cruenta madeja de tus ingles.
Sumidos mis brazos torvos
en la desesperación
del intersticio que dejas,
de mis gansos famélicas,
de mis gallinas muertos,
de mis loros marchitas.
Sumido mi vientre,
tus hidras,
sus medusas,
la orquidea
que habita en mi sexo.
Restregado mi ocaso en la faz,
desmadejada,
solitaria,
furibunda...
revivo tus segundos,
mis gardenias,
algunas cartas.
Yara de Mort.
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Saetas Nomi |
Saetas
Como:
un grito de pájaro cegado,
una escarcha abatida,
las sedientas raíces
de abrasadas hidras,
un mi silencio,
un mi olvido,
un mi calcáreo dolor,
blandí potente mi cruz,
las arenas desiertas del mar
y perecí.
Erigí el desasociego
nítido de las horas.
Corroboré con el diablo
nuestra cita.
Luego:
El corpus
descarnado
desheredado
desmembrado,
tus dientes siniestros y palurdos,
quijada
furia.
¿Sabes?,
olvidé los días,
mi tiempo,
la vida
en tu rincón
y la cruenta madeja de tus ingles.
Sumidos mis brazos torvos
en la desesperación
del intersticio que dejas,
de mis gansos famélicas,
de mis gallinas muertos,
de mis loros marchitas.
Sumido mi vientre,
tus hidras,
sus medusas,
la orquidea
que habita en mi sexo.
Restregado mi ocaso en la faz,
desmadejada,
solitaria,
furibunda...
revivo tus segundos,
mis gardenias,
algunas cartas.
Yara de Mort.
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